La tarde ya estaba en su declive,

dejando detrás de ella un cielo rosa que se obscurecía a medida que el Hermano Sol se iba.

Se retiraba mansa, se estaba yendo, no tenía apuro, no tenía que llegar a ningún lado, se regocijaba en lo que se estaba transformando, solo se concentraba en esa escapada y paralizaba el tiempo mientras se la contemplaba.

Él se iba perdiendo detrás del cerro que está del otro lado de la cañada, también sin nada que lo presionara.

Me paré con los brazos apoyados en la ventana, con las manos en mis mejillas, quería verlo cuando se desvaneciera, cuando pincelara el lienzo del infinito, con los azules obscuros, los rosas, los morados, así se veía su designio.

Ahí me quedé en la ventana, absorta, el mundo se detenía en ese instante, hasta que se esfumó.

 

Tomé mi cámara, la tarde estaba tan dócil que sería una belleza fotografiarla.

En eso un avión pasa a lo lejos, delante de mi horizonte, dejaba una estela a su paso que como línea marcaba el trazo en ese papel tan enorme, ahí estaba jugando con el punto- avión que se perdía a lo lejos, el surco que trazaba… y en eso la veo.

 

 

Ahí estaba. Me la quedé mirando sin dar crédito que se apareciera así nomás en mi visión, mientras el avión se alejaba, que fuera entrando lenta, pausada, haciendo gala de su nueva presencia, recién estrenada, que lucía con una afabilidad que sorprendía, encantaba, seducía, tanto así que una estrella la perseguía.

 

 

Él desapareció y ella detrás lo alcanzaba, iban juntos al ocaso, por eso parecía que se detenía el tiempo para esperarla.

Mientras teñía el filo de la montaña de un tenue naranja que contrastaba con el azul profundo del firmamento, para engalanar aún más su entrada.

 

 

Así poco a poco y sin prontitudes,

ella fue deslizándose por el cielo.

Volviéndose cada vez más hermosa

evaporándose en el mar de la noche obscura

 

 

Cubriéndose detrás de la montaña,

volviendo más misterioso su descenso

como una gran sonrisa

que se escondía,

 

 

en esa noche clara,

 

 

en esa noche hechizante,

 

 

en esa noche mágica.

Hasta llegar a ser un resplandor en el éter

 

 

para desaparecer en sus entrañas.

 

 

 

Te invito a visitar mi página de face

blog de themis

Y TAMBIÉN  EL BLOG

puedes encontrar otras entradas que te interesen.

GRACIAS A TODOS!!!! SALUDOS!!!!