La ciudad más cercana
del lugar en donde vivo en la Sierra Mazateca, en México es: Tehuacán, Puebla, queda a unas cuatro horas de camino. Quiere decir en náhuatl: Lugar de los Dioses.
Tehuacán está en una zona semi-desértica, es una ciudad plana, bulliciosa, donde el calor impera y en las tardecitas después que el sol comienza a bajar se llena de personas que salen a dar una vuelta, a hacer sus compras, a buscar un poco de brisa, sobre todo en la zona del centro que es en donde yo me hospedo.
Después que el sol bajó, decidí salir rumbo al Parque o Plaza Principal, para airearme un poco y ver con qué me encontraba.
Desde que me asomo veo una acera colmada de puestos callejeros, lo que busques ahí te lo ofrecen, desde unas deliciosos tacos, frutas, verduras, ollas de barro, hasta veneno para ratas, cucarachas y toda alimaña que se te ocurra.
Ya sea que estén instalados con sus grandes sombrillas para evitar el sol o pasen caminando ofreciendo, así puedes escuchar:
-¡Ajos!, ¡Ajos!, llévese los ajos- vocean mientras van andando con ellos cargados a su espalda.
Pegado nomás a la acera, la calle está llena de carros, algún conductor desesperado hace sonar el claxon y rugen los motores, pues a esa altura el tránsito se enlentece por los semáforos, la gente que se cruza en cualquier parte, los policías que tratan de dirigirlo. Me imagino que para un conductor debe ser un Infierno pasar por ahí.
-¡San Lorenzo!, ¡Paseo!, ¡Hospital de la Mujer!- se escucha al que vocea las combis (transporte del lugar) que hacen unas largas filas, una detrás de otra. mientras cargan pasajeros que van a distintos destinos.
Me fui deleitando en ver los diferentes puestos, las frutas, las verduras frescas donde el color luce con ostentación.
Estaba tomando una foto cuando de repente escucho que me preguntan:
-¿Para qué sacas fotos, güera?- y antes de poder contestar ya nace otra pregunta.
-¿Se la vas a mandar a tus amigos?- y ahí nos fundimos en una franca plática.
-Así es.
-¡Sácale fotos a los nanches!- una fruta de un amarillo intenso que se vende en todas partes pues es la temporada.
Me empezó a preguntar de dónde venía, cómo era mi país, en dónde estaba y de una cosa partimos a la otra y terminamos hablando de cómo había encarecido todo y ahí comenzó a darme una clase de economía doméstica.
– Tienes que comprar lo de temporada, pues es lo que se cosecha en los alrededores y cómo hay mucho siempre es barato. Ahora son los nanches, las manzanas, las peras, la flor de calabaza. Si quieres fresas (frutilla), son muy caras pues las traen de Estados Unidos, ahora no hay de aquí.
Ahí me dio unos nanches mientras seguíamos platicando y pasamos de la economía doméstica a la medicina natural.
-Si comes lo de temporada tendrás todo lo que el cuerpo necesita, ¿cómo le llaman, ustedes?, ( pues al verme de ojos claros siempre creen que soy gringa), vitaminas. La tierra te manda lo que tienes que comer en el año y eso siempre es barato porque hay mucho y comiéndolo no te enfermas.
Le agradezco sus enseñanzas y sigo mi camino rumbo al Parque.
¡Al fin!, llego a la calle del mercado, que es una cerrada, al dar la vuelta a la esquina un lugar en donde venden guirnaldas me recibe, da un colorido especial y me anuncia que el vértigo de los carros quedó atrás.
Paso por uno de los accesos al mercado, donde un grupo de mujeres venden nopalitos (hojas de tuna) preparados, con su cilantro, su chilito, su cebolla y las tortillas hechas a mano.
-¡Tortillas!, ¡Tortillas!, no va a llevar tortillas marchantita- mientras cargan con ellas en canastos, tapados con zarapes para que no se enfríen.
Llego al callejón donde se venden las yerbas medicinales, ahí te aconsejan que es lo mejor para el mal que padeces, también puedes encontrar velas, imágenes religiosas, copal, incienso, esencias…. enfilo rumbo al mercadito de las flores, como le llamo.
Es un pasaje. Entrar en él, es todo un gozo, disfrutar de los arreglos, sentarte en sus bancas a contemplarlos, rodeado de ellas, tener una rica plática con quien te acompañe o sacarte fotos junto a la hermosura y la frescura que éstas emanan………..
Por aquí, voy cortando por hoy, los dejo con estas imágenes que espero los deleite hasta la próxima entrega, en donde seguiremos dando la vuelta por Tehuacán y conociendo parte de su gente.
Espero hayas disfrutado este paseo…!
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GRACIAS A TODOS!!!! SALUDOS!!!!
Lugar precioso y colorido. Las fotografías son estupendas!
Saludos
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Seguiré el consejo de comer lo que la tierra me mande. Bonito paseo y muy colorista.
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Si, es bueno. Un abrazo
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Realmente bello, el lugar, las fotos y el enfoque del post.
Me ha gustado mucho
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Gracias, feliz domingo
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muy bellas las fotos, el colorido, bien captado…
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Gracias, México es color aunque estés en el medio del desierto. Un abrazo grande
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Me gusta mucho. Documento magnífico que retrata un momento de un lugar precioso. Dentro de unos años será muy interesante volver a leerlo y comparar. Cinco, quince, cincuenta o mil años.
Felicidades, un abrazo.
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Gracias, así es, sobre todo sus alrededores que algún día si puedo los cubriré. Feliz fin de semana
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