DESAYUNO DE MONTE: DONDE EL TIEMPO SE DETIENE (2)

LAS APARICIONES

Llegué al jacalito de Maguito, todo era una gran paz, los perros me ladraron un poco en señal de reconocimiento más que como extraña, no entré, no quise tocar nada pues la verdad que el día se estaba comportando medio raro, quién sabe hacia dónde tenía alineado mi cableado con la red de la conciencia universal o mi atención con esa cuántica para que me estuvieran pasando esas cosas con los «pajaritos» y mejor era no meterse con los perros u otros animalitos dueños absolutos del bosque de cactus.

El sol ya empezaba a picar, se sentía fuerte y no estaba para quedarse bajo él así que me fui a buscar una sombra para cobijarme y había una serie de arbolitos de esos bajitos y una piedra, ni se diga un lugar que me aguardaba para el reposo y la espera.

Uno de los perros desde lejos me miraba, tranquilo, manso, aguardaba que su dueña se asomara por el camino.

*

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El gato ahí nomás arribita se sentó muy gallardo a observarme como si fuera una parte nueva del paisaje, estaba muy calmo en las alturas y protegido con los resortes de un colchón que nos separaba. También lo miraba a él, no había mucho que hacer y mientras aprendía de ese maestro, ese arte de estar sin hacer nada, viendo pasar la vida con curiosidad o dependiendo del criterio que se maneje, viviendo la vida que nos alcanza.

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*

De repente, unas lucecitas a lo lejos entre los árboles empezaron a reflejarse en mis ojos, voltee la mirada, qué era eso que se irradiaba, surgían por todas partes, eran como pequeños foquitos que se expandían, puntos luminosos, me metí en ellos, me dejé llevar, y me empezaron a mostrar otra dimensión perceptiva que ahí mismo se encontraba.

Jugué un rato con ello desde lejos, movía la cabeza para un lado, luego para el otro, la hacía girar suavecito, las lucecitas danzaban, hasta que la curiosidad, tal vez contagiada por ese animalito maullador que ahí estaba, que dicen las malas lenguas que ella fue quien lo mató, eso sí, no aprendieron nada, pues la siguen ejerciendo como deporte de sus almas, igual que yo.

Me paré, fui derechito a esos árboles bajitos que las contenían por cientos, mini gotas de rocío que ahí estaban, cerquita de ellas me maravillé con los destellos que emanaban y era tanto la luz que esparcían de esos rayos dorados que las bañaban, parecían foquitos de esos que prenden y apagan y hacen juego con ellas y empecé a girar, resguardada en esa pequeña cueva de ramas y me fueron rodeando, mágico era lo que proyectaban, un caleidoscopio lumínico que me encerraba .

¡Vaya viaje delirante!, esta naturaleza que se las guarda, y las deja caer cuando uno menos lo espera, cuando está absorbido por ella, y delante mío apareció una planta más abajo y en ellas esas gotas de rocío encendidas que se reproducían.

*

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Cuando de repente cruzó el aire como una saeta desbocada una sombra, un destello de movimiento, ¡Click!, el sonido de la camarita resonó, mi dedo con su hábil reflejo actuó por si mismo, y captó la esencia del fenómeno.

-¿Qué demonios fue eso?-me pregunté, ¿de dónde salió esa aparición deslizadiza?. Mejor era no querer recibir contestación, así se presentaba la vida y ese cableado raro que ese día traía.

El asombro se convirtió en un misterio sosegado, eso sí, al descubrir la verdad: era solo una hoja, sí, una simple hoja… pero había patinado por el aire con una energía insólita, como si un espíritu invisible la estuviera guiando. No había una pizca de brisa, ni un soplo que justificara su trayecto aéreo.

*

*

Una incógnita fascinante me recorrió. Mejor era no hacer preguntas. Así, sin más, se presentaba la vida y esa extraña, inexplicable corriente que parecía palpitar ese día en el ambiente.

Un muégano me llamó bien acolchadito, ya formándose para servir a la Navidad en los Nacimientos, me la recordaron sin lugar a dudas ya muy pronto se acerca y el mundo se está preparando para recibirla desde ese espíritu verdadero que trae consigo. Claro, eso para quien se deje, sino, será en consumo el amo auténtico.

*

*

Me fui a sentar otro rato, a esperar a ver si Maguito llegaba, cuando los dos perros salieron corriendo y se perdieron en el camino, dieron la señal que ella ya estaba cerca y la fueron a alcanzar.

Ahí apareció subiendo la lomita, me paré y fui a alcanzarla, nos metimos a su casa y enseguida puso agua para  preparar el café mientras me contaba lo que había pasado con su chiva que se había perdido y la había velado toda la noche, esa costumbre que tienen que con la vela localizan a los animalitos que desaparecieron.

Para mí me hablaba en chino, pero esto lo dejo para contárselos en el próximo capítulo…

CONTINUARÁ…

MÉXICO

OCTUBRE 2025

***

DESAYUNO DE MONTE (1)

UNA ESCALERA AL ENCUENTRO 1

LA ESCALERA AL ENCUENTRO 2

MAGUITO

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8 comentarios en “DESAYUNO DE MONTE: DONDE EL TIEMPO SE DETIENE (2)

  1. Themis, hola! Eso del cableado estuvo muy bueno. Y todas esas cosas que te pasan, que describes, que para otros pasan desapercibidas las verías también en el asfalto, porque el hecho de seguir sorprendiéndote con todo lo que sucede a tu paso es una característica muy tuya que bien celebro, porque la has hecho parte de nuestro disfrute. Yo creo que ya somos muchos los que vamos a los paseos. Y Maguito… Lindo personaje. Te mando un abrazo de esos que crujen. Y claro, espero la siguiente entrega 😚🌹🌹🌹

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    1. Hola Maty, si, es que si te vas fijando en digamos «el mundo paralelo», que no es tal por supuesto, está también aquí y es parte de todos la vida te muestra otras cosas pues te sales de las reglas establecidas de cómo hay que percibir y qué hay que encontrar. Fijate que si vamos muchos a pasear son mi compañía, ya que generalmente ando sola, no en soledad. Maguito me gusta mucho compartir pues reímos y reímos, tomamos el cafecito de olla sabroso que ella hace y estoy contenta en su compañía y con todo lo que le pasa. Abrazo bien grande y gracias por estar.

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  2. Qué lugar tan fenomenal, Themis. Y cuantas cosas pasan inadvertidas para mucha gente que no sabe observar la natguraleza. Qué bien que lo percibes y nos lo transmites. Gracias. Es una gozada seguir tus pasos y prestar atención a esos paseos y lugares tan bellos. Mi abrazo.

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    1. Si Julie, la Naturaleza se comporta a veces de formas muy extrañas, sobre todo cuando se le enfoca y se la contempla, y se manda sus chistecitos que a veces te dejan con la boca abierta. Gracias Julie, es un alegría que así lo veas. Abrazo muy grande y dulce semana

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  3. Hola, Themis, pues será una hoja, pero no lo parece de verdad, por la foto lo digo, claro… Es cierto que te estaban pasando cosas raras en este viaje a la casa de Maguito, muy raras. (Debe ser que se aliaron con el blog para así poder contarnos a nosotros).

    Un abrazo. 🙂

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    1. Era como un boomerang hoja, que paso sobrevolando, extraño, pero ya no me sorprende nada, es la vida que me manda historias o vuelve real mis fantasías, o es la cuántica y su enfoque, quien sabe ya no me lo pregunto solo lo vivo. Ya verás el final, cuales fueron los platillos servidos en ese desayuno, se que hay uno de ellos que no te va a gustar. Abrazo grande y gracias

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