CUTHÁ: CUANDO EL PASADO SE PRESENTA

ANTE LA ENTRADA A LA TUMBA

Parada frente a una pirámide tumba prehispánica, miraba la entrada negra, oscura, que invitaba a ser atravesada.

Las piedras, desgastadas, parecían murmurar historias de tiempos antiguos, de rituales, de ceremonias, de grandes secretos guardados con mucho celo.

Una brisa suave acarició mi rostro, como si la misma tierra me instara a cruzar el umbral y descubrir lo que yacía en la penumbra.

*

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La entrada pedía respeto para ser franqueada, como si primero hubiera que seguir un rito para que se permitiera el acceso. Algo me detenía, como una fuerza desconocida que inmovilizaba. Ahí me quedé, como petrificada, solo percibiendo la atmósfera que me rodeaba.

Dentro se escuchaban voces de mis compañeras de ascenso, hacían una especie de eco. No entendía lo que decían, sino salía un sonido gutural profundo, grave con una resonancia que se extendía en una vibración por instantes palpable por el cuerpo que se estremecía.

Como si un mandato me hubiera llegado de improviso, me alejé un poco para visualizar la estructura completa, esa pirámide no muy alta, lo que la rodeaba, esas piedras que se elevaban en una construcción perfecta que había resistido el paso del tiempo, no así los saqueos «del hombre blanco»  y no tan blancos, en mentalidad, siempre prestos a llevarse lo que no les pertenece.

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Narran los abuelitos que lo escucharon de sus abuelitos que un día llegó un norteamericano a la región quien venía enterado de la historia de la tumba, quería conocerla. Encontró un guía que muy presto lo llevó al lugar y con la ayuda de otros que también obtuvieron sus ganancias se llevó todo lo que había dentro.

Era la tumba de sus últimos gobernantes de acuerdo a lo que se conoce hasta ahora.

En ese Cerro de la Máscara fue creada esa pirámide que funge como vigía del gran Señorío, donde fue enterrado ese valiente cacique que habitó en él y lo gobernó.

Nos relata Blas Castellón Huerta, un estudioso del lugar, que…

Sucedió un día allá por el siglo XIX, por el 1846, que el cacique de Zapotitlán Don Mendoza y Pacheco, subió al lugar a ver la tumba.

Había llovido mucho ese año y ahí él descubrió  un hundimiento y mandó a realizar una excavación en el frente de la pirámide que permanecía cerrada por todos sus lados y el acceso supuestamente se había realizado por arriba, para luego sellarlo.

«En su interior encontraron un esqueleto humano, utensilios de barro, adornos de hueso y concha, y algunas agujas y cuentas de oro. Entonces la entrada fue sellada y se pintó una cruz con yeso que aún se veía cuando fue visitada por León».

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También cuentan que en este cerro habitó Xopanatl, que fue un  cacique, Rey, general, famoso y valiente que vivió en época de Moctezuma II, conocido como el “Señor victorioso, ganancioso, invencible” .

Fue herido mortalmente en una gran batalla, antes de la Conquista, contra los Tepexanos, sus hermanos con los cuales dicen los investigadores se peleaban la explotación de la sal, ese oro blanco que abundaba y lo sigue haciendo hasta el día de hoy, en los alrededores del cerro.

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En una lucha muy cruenta, en donde ambos ejércitos se enfurecieron, sin embargo la victoria le correspondió a los suyos, ya que cuando las fuerzas le flaquearon a Xopanatl y vio que su alma se despedía de su cuerpo, mandó a llamar a su hijo, un joven guerrero, que dicen que tendría unos dieciséis o diecisiete años, Xopanatzin, al cual ungió con su propia sangre.

La atmósfera parecía vociferar ese enfrentamiento, esos gritos de furia que nacían de las entrañas, en esa región que guarda ese culto al Dios  Xipe Tótec, «Nuestro Señor el Desollado» que se vestía con la piel humana dejando en la parte exterior la sangre, por eso se le conocía como el dios rojo, y en su mano llevaba un chicahuaztli, una especie de sonajero que convocaba con su sonido de tintineo a la lluvia. Él era reverenciado pues llamaba a la fertilidad, regeneraba los ciclos agrícolas, era el patrón de las semillas, el dios de la primavera y sobre todo apoyaba las guerras

*

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Una sensación muy fuerte recorrió mi cuerpo, imaginar estar pisando esa tierra donde los ancestros que habitaban las cuevas, prácticamente hasta la llegada de los españoles, desollaban a los humanos durante los sacrificios, tal vez no en este paraje sino a unos kilómetros en el lugar donde se encontró el primer centro ceremonial levantado en su honor, pues si bien fue adorado en gran parte de México, nunca se había descubierto un centro dedicado pura y exclusivamente a él.

Entre espinas y flores, así marcha la vida, así se puede representar el tormento en ella, desollando a la víctima para emular el cambio de piel en los animales y el renacimiento, a la primavera esa estación tan suave en apariencia, donde las semillas se abren y brotan, perdiendo su revestimiento.

Me quedé inmutable, miraba un cielo que se iba poniendo cada vez más azul, luminoso, con un esplendor magistral y recortaba las siluetas de las plantas mientras una nube se elevaba en cámara lenta.

*

*

Enseguida en mi cabeza se agolparon ideas, que parecía que se traducían en imágenes en el afuera y la pregunta gutural nació:

¿Cuál es la diferencia con el quemar a los seres en las hogueras o clavarlos en cruces o lo que es más torturarlos hasta la muerte?, no era otra cosa que conceptos enseñados por las culturas, que con ello nace la aceptación y nos hacen vivenciar a otros como bárbaros, por implementar las suyas de acuerdo a sus creencias.

Pasaban por delante mío imágenes de acontecimientos actuales, como un desfile donde ese estremecimiento que me había provocado el pensar en los desollamientos, algo que se me hacía salvaje. Solo basta mirar el mundo como se comporta, ¿cuál es la diferencia?, la forma nada más, que no está introyectada en mi acervo de vivencias.

La finalidad es la misma hasta el día de hoy, vestidos de trajes, exterminando a todos aquellos que no conviene mantener pues van contra los intereses de los poderosos, eso sí hay que reconocer que ya no se aceptan más los sacrificios para los rituales, gran avance en el sadismo de esta especie que se piensa la superior, ahora es más benéfico el regar virus o mandar enjambres de mini drones o tirarles misiles a las poblaciones sin defensas o frenar la ayuda humanitaria…o….¿cuál es la diferencia con los taparrabos?, algo muy profundo preguntó desde mi adentro.

Las historias se unían, todo lo contado, todo lo leído, todo aquello aprendido iba adquiriendo un sentido, no solo en la evolución humana sino en ese viaje iniciado hacia esas profundidades abismales que caminaban a mi origen y con ello me iban metiendo cada vez más en mi adentro, tronando como palomitas de maíz en el avance a los preconceptos.

Las compañeras salieron, se rompió el instante dejando vagar esos pensamientos y sin pensarlo volví a acercarme a la entrada, el silencio profundo emergía de ella, un bonsai de cactus columnar, de esos que llegan a metros de altura, muy altivo se encontraba en el acceso, mostrando que se puede crecer y desarrollar en los espacios más yermos, algo que enseña el desierto, solo es la voluntad férrea, el no ambicionar mucho y la adaptación a lo que venga, quien origina la permanencia.

*

*

A su lado y en él mismo, lo que no podían faltar las espinas en ese camino a la subsistencia.

De repente una de ellas como que llamó a la atención y me mostró………….

CONTINUARÁ…

MÉXICO

FEBRERO 2025

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Referencias

Tesis de doctorado «CUTHÁ, ZAPOTITLÁN SALINAS, PUEBLA, ARQUEOLOGÍA Y ETNICIDAD EN EL ÁREA POPOLOCA», Blas Castellón Huerta

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Agradezco fotos tomadas de internet

CUTHA: LA PIRÁMIDE EN LA CIMA

CUTHÁ: ALCANZANDO LA CIMA

LA CAPILLA ENTERRADA: ENTRE SÍMBOLOS

AL ENCUENTRO CON LOS PRISMAS BASÁLTICOS: EL DESAYUNO

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13 comentarios en “CUTHÁ: CUANDO EL PASADO SE PRESENTA

  1. La magia de nuevo contigo y tu relato Themis, y en verdad que la continuación promete mucho. Pero sí que me transportaste a esos pensamientos que te hicieron viajar unos momentos a un pasado que bien pareciera actual, sólo imaginar la violencia que allí se vivió. Y la verdad que sí, el mundo sigue igual y la única diferencia es el taparrabos.

    Te dejo un abrazo apachurrante 🌹

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    1. Hola Maty, si, es extraño pero poco se ha evolucionado, las armas en cierta forma, más allá que la lucha es por lo mismo, sin importar cómo se presente, tal vez es lo que toca vivir en este plano y superarlo si se puede, a eso tal vez hay que abocarse a nivel personal, pues lo colectivo sigue siendo demasiado primitivo, tomar partido y apoyar los enfrentamientos. Abrazo grande, enorme y gracias

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  2. Hola Themis, tu sabes que me encanta todo lo prehispánico así que disfruté mucho tu entrada, sus fotos, tus cavilaciones. La diferencia que yo veo entre los rituales ancestrales con la verdadera barbarie de hoy es que los antiguos lo hacían dentro de un contexto RITUAL, era necesario según sus creencias para que sobreviviera el mundo, no era algo egoísta o preñado de codicia como lo vemos hoy. Me super-encantó, te lo vuelvo a repetir. Saludos.

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    1. Hola Ana, entiendo tu postura, lo ves desde otro ángulo, tal vez en una sola dirección cuando en realidad siempre son cuatro.
      A mí también me gusta mucho lo prehispánico y sobre todo su cosmogonía, la forma que tenían de concepción del universo, de la vida, de la forma de existencia, por eso nunca perdí la oportunidad de hurgar en sus rastros y aprender la verdad que hay detrás.
      Apaciguar a los dioses, mantener el control social y el poder para todo ello servían los sacrificios, daban miedo al pueblo, envueltos en un ritual como forma de creencia con la cual lo dominaban y los mexicas daban la carne para que la comieran el emperador, los poderosos y los nobles, para los cuales eran delicias gastronómicas.
      Hay que perder a veces un poco el romanticismo que tenemos sobre lo prehispánico y entrar de verdad, en la historia y su significado, luchaban para ganar territorios, expandirse, lograr esclavos, lograr tributos con los cuales sometían a la población sin importarles el hambre que pasaban.
      Eso no ha cambiado en la actualidad más allá que en apariencia se expresen de otra forma. Eso sí, el tema daría para hablar mucho y plantear muchas posturas.
      Gracias por el comentario, abrazo grande

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      1. Hola Themis no creas que lo romantizo. Si fuera todo tan romántico, todos los pueblos prehispánicos que estaban en lo que hoy es México se hubieran unido junto a los mexicas vs los españoles. No fue así porque los odiaban. Ahora, lo de los sacrificios no era solo un tema mexica, lo hicieron prácticamente todos los pueblos mesoamericanos, en diferentes épocas. Yo sí creo que pesaba más lo ritual sin descartar que también había un componente de dar temor al enemigo y tener sojuzgado al pueblo. Pero repito lo hicieron todos. Me gusta mucho intercambiar puntos de vista. Por supuesto respeto el tuyo. Saludos.

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      2. Hola Ana, estuve pensando, si se que se extendió por todas partes y no solo son de América, en otros lados tenían otras formas, sigo pensando que tienen mucho que ver con la parte sádica del desarrollo del, humano. Por otro lado, el sentir del pueblo era uno, donde la fé y la creencia y el volcarse a ello era de corazón, sin embargo del lado del poder ahí era otra cosa, desde ahí lo veo en una parte, desde esos que juzgan como salvajes por esas formas de sacrificar y ellos también por creencias hacían lo mismo.
        A mi también me gusta intercambiar puntos de vista pues se van puliendo y vas pudiendo abrirte a esa visión circular donde se unen para lograr un acercamiento a una realidad más extensiva.

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  3. Mo dudo que tiene que ser emocionante entrar en un lugar así, tan lleno de historia, tan especial, con tantas resonancias ancestrales. Pero todavía no lo sabemos todo. Esperaremos al siguiente capítulo. Te felicito. Y espero la siguiente entrega. Un beso y un abrazo en esta tarde de domingo
    imaginando tus aventuras.

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    1. Hola Julie, si es emocionante y te promueve las emociones antiguas, si te dejas las desata, son instantes que no tienen miramientos o te atreves o te quedas fuera impidiendo la oportunidad de crecer, de vencer a veces miedos ancestrales, tapados con tantas capas que ya hasta pensabas que no existían. La próxima entrega es la entrada, ese encuentro….
      Abrazo más que grande, feliz semana dulce y risueña,.

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  4. ¡Qué maravilla de relato, Themis!

    Esa atmósfera envolvente que construyes hace que uno sienta el peso del tiempo en cada piedra y el eco de las historias no contadas en el aire. La conexión entre pasado y presente, entre rituales ancestrales y los dilemas modernos, se percibe con una fuerza casi tangible.

    Me ha fascinado cómo abordas el choque de visiones: lo que llamamos «bárbaro» en otras culturas no es más que un reflejo de nuestras propias prácticas, disfrazadas de civilización. Ese cierre, con la pregunta que resuena desde lo más profundo, es una de esas ideas que siguen dando vueltas mucho después de haber terminado de leer.

    Espero con ansias la continuación. Un abrazo y gracias por compartir esta travesía con nosotros. 😊

    Tarkion.

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    1. Gracias Tarkion, me pone feliz el saber que la historia te envuelve, que tu también eres parte de ella, que acompañas esa subida, ese encuentro, donde todo se fusiona y se va para atrás y te vas topando con partes escondidas de uno mismo, todavía no tan pulidas u olvidadas como se pensaba, superadas y te llevan de nuevo a aquellos momentos, sobre todo cuando las caminatas se vuelven una meditación en movimiento, un instante de meterte dentro, de navegar por los laberintos para llegar a la esencias en esa ontogenesis de la filogenesis.
      Abrazo bien grande, y feliz semana

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  5. Hola, Themis, ¿y entraste, por fin? Ay qué intriga… Tiene que ser un lugar muy mágico, que, como dices, te llena de pasado y de todo lo producido ahí años atrás. Bonito ese pequeño cactus que se adapta a todo para nacer y crecer, así debe ser la vida también.

    Esperando tu próximo relato.

    Un abrazo. 🙂

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    1. Hola Merche, si entré, aunque va a ir por cuentagotas, la historia cada día se extiende más. Es que el lugar es propicio para ello, la historia que guarda, la magia, los encuentros, todo lo que sucede, el desafío de hacer el camino, pero ahí en unos días el próximo capítulo. Abrazo grande y gracias

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