EL DESFILE DE NAVIDAD
Decir de nuevo que la mañana había amanecido fría, es pura reiteración, sin embargo, se hace notar, los dedos como cubitos de hielo se niegan a obedecer y responder a los mandatos del cerebro, ni modo, así es esto adaptarse a los nuevos lineamientos es lo que queda y disfrutar un delicioso moreno aromático, sabroso que trae el calorcito, llenando de energía al cuerpo y al espíritu, ni se diga.
Seguía sin quererme mover, cuando de repente la inconfundible banda de guerra se escuchó, ahí recordé que los niños con los que estamos montando una pastorela, me habían dicho que era el desfile de la Navidad, así que muy rápidamente sin esperar un segundo me empecé a vestir pues quería ir a verlos.
No los pude agarrar cuando bajaban, así que me fui a la carretera, sabía que por ahí tenían que pasar y sí, así fue, a lo lejos se los veía venir.
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La banda que abría la marcha, todos muy compenetrados muy metidos en lo que les correspondía, marcar el ritmo con el que todos los demás se movían y avanzaban, un compás parejo y armónico.
Detrás venían todos los grupos, contentos acompañando, con silbatos que no dejaban de sonar y acompasaban con esa banda que encabezaba la marcha, se veían bien bonitos, disfrutando.
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Las risas, la algarabía, ese darse vuelta, hablar con el de al lado, saludar, el desorden y la ruptura de la formación se hacía cargo, entonces se paraba todo y a las maestras no les quedaba de otra que volverlos a ordenar.
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Una tras otra fueron pasando las diferentes clases, cada quien vestido para la ocasión, donde no podía faltar la piñata, tan característica de este México
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o la rama, a la que adornan con diferentes chirimbolos y frutas, ritual mexicano, antes de llegar la Navidad, dicen que viene de la región del Sotavento y como incorpora símbolos africanos de los esclavos que llegaron y españoles se cree que sus orígenes estuvieron durante la conquista.
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En algunos Estados como en Veracruz, en la Península de Yucatán, los niños salen a las calles a pasear, cantar y bailar de casa en casa, llevando la rama adornada con ellos y luego piden el aguinaldo (dulces o algo que les dé), otra costumbre de algunos rincones de México.
Pasaban uno tras otro, estaban felices….
Luego, ya se fueron alejando, todavía les quedaba una buena vuelta hasta llegar a sus escuelas.
Con una gran sonrisa me fui de regreso al pasar por la plaza el árbol lucía más hermoso, menos apagado ya que el sol lo iluminaba, me paré un momento a mirarlo.
A la tarde fui al ensayo de la pastorela, que es una representación mexicana del nacimiento de Jesús, que fueron usadas en la Colonia para evangelizar, donde hay una lucha del bien y el mal como punto culminante.
Lo hacíamos en el atrio de la Iglesia, debajo de los árboles ancianos, ahí nos reuníamos y preparábamos el evento.
Al llegar, el camino de los apósteles estaba adornado con una cantidad de pequeñas piñatas que se veían bien bonitas y que con la brisa se movían en una danza.
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La Iglesia estaba siendo adornada, ponían en ella todos los elementos que caracterizan a la Navidad en estas tierras, donde el arbolito, las guirnaldas y las flores de nochebuenas no pueden faltar.
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En dos días comenzaban las Posadas, otra celebración de nueve días que se iban a realizar en ellas, todas las noches a la puesta del sol se reunirían y cargarían con las imágenes de María y José emulando la peregrinación que tuvieron que hacer ellos, para encontrar un lugar en donde pudiera nacer su hijo, Jesús. Mientras van caminando y intentando golpear en diferentes lugares para que les den posada y cantando, donde se hace un diálogo entre los que están dentro y los peregrinos.
Al terminar el ensayo, ya la noche se estaba presentando, invadía el espacio, fui caminando rumbo a la casa, crucé a la plaza y ahí frente a mí se encontraba el árbol encendido.
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La Navidad estaba arribando, en paz, serena, tranquila, sin prisas, día con día se iría preparando el ánimo para llegar a ella, con el corazón abierto para recibir a ese espíritu que emana cuando una congregación está reunida para recibirla.
Sin lugar a dudas, la luz había sido encendida….
MÉXICO
DICIEMBRE 2023
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GRACIAS A TODOS!!!! SALUDOS!!!!
BLOG DE THEMIS... 
¡Me apunto para desfilar allí, seguro me salen hasta fuerzas! Qué lindo todo, y haber vivido la Navidad contigo Themis, que la sientes así. Feliz Navidad! Abrazos!
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No hago nada en Navidad, ni grandes fiestas, ni comilonas, pero me gusta los sentimientos que en los pueblos se proyecta, esa fe y el vibrar con ella. Abrazo grandotototoeeeeeeeeeee
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Hola Themis, que bonita tradición. Los desfiles, los niños emocionados. Aquí se vive diferente. Tienes suerte. Y qué imágenes nos compartes tan bonitas y entrañables. Gracias por este regalo. Un fuerte abrazo y feliz Navidad
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Gracias Nuria, aquí todos colaboran para los festejos y participan en ellos, es lindo, pues les gusta mucho y se divierten. Abrazo grande
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Hola Themis, qué bonito todo lo que cuentas, aquí los desfiles son en Carnaval, en Navidad es más de figuras estáticas, aunque también se hacen Belenes vivientes.
¡Feliz Navidad!
Un abrazo. 🙂
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Aquí hay para muchas festividades, desde la Navidad hasta el Día de Muertos y las diferentes Calendas para todas las festividades y ferias que hay. También se montan pastorelas, representaciones del nacimiento de Jesús, y se hacen las Posadas, que son nueve. México es un país en donde todo se representa, viene desde siempre. Un abrazo muy grande una hermosa Noche Buena llena de amor y paz y la llegada de una Navidad con mucha esperanza.
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