BAJANDO EL CERRO
Había subido en la mañana bien tempranito al cerro, a la casa de Maguito, pero no la había encontrado, después de descansar un poquito, dejarle una nota, emprendí el descenso.
Ya el Hermano Áureo comenzaba a dejar caer sus rayos, iba bajando en una super tranquis, sin apuro, dice un proverbio que «la prisa proviene del diablo» y la verdad que no tenía ganas de topármelo, sin embargo me la topé a ella, que muy majestuosa se presentó a mi lado.
La saludo amablemente y la quedo mirando rodeada de piedras boludas, esas que hay que cuidarse para no dar un mal paso y rodar con ellas y volverse una la «boluda» por no fijarse y prestar atención.
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No dice nada, como que se hace la distraída, la que no me vio, ni escuchó, desde su pleito con el reflejo, tiene una actitud distante o se desaparece, pues ni modo no se puede hacer mucho, ahora aquí puede estar tranquila que es difícil que ese otro aparezca, como que esta es su tierra y para contentarla, le fui tomando alguna que otra foto.
Estaba hermoso el paisaje coronado por ese cielo cerúleo pintado de nubes blancas que resplandecían.
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El silencio escoltaba y era la música que embargaba al alma, la distendía, le sacaba sonrisas con todo lo que se encontraba.
Ese arbolito de flores blancas, que ya comenzaba su tiempo, al que lo rodeaban cactus, estaba precioso, delicado, tierno, orgulloso de desplegarse en lo que era.
Me paré a contemplarlo, un deleite para la mirada, también lo chuleé y como que se puso más esbelto.
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Tomamos la calle de Agua Nueva, yo con mi sombra, la burra primero, con cuidado la fuimos bajando pues también en una parte tiene muchas piedras y con lo seco que ha estado y el calor que está haciendo, la tierra se reseca y todo se desprende.
Los que nunca dejan de llamar la atención, estos loquitos de cuatro patas que le encanta ladrar a todos los que pasan, que no han de ser muchos pues no es un lugar transitado.
Me detengo y les saco una fotografía y se callan, como si quisieran modelar o los tomé desprevenidos, no se la esperaban, me causan mucha gracia ver su actitud, ahí me sonrío un poco.
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En eso estaba cuando siento como que me están mirando, me pongo a buscar de dónde viene esa sensación y no veo nada, ha de ser pura paranoia, me digo, más allá que no me convence y ahí presto más atención y me encuentro al Micifuz, escondidito en el fresco de una planta, muy atento observando la escena.
-También tú, ¿quieres una foto?- y me clava la mirada penetrante que tiene, que no titubea, ni se altera.
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Les hablo unas palabras, los saludo a todos, a los cuatro patas y al Micifuz y de repente vuelvo a sentir una mirada y ahí lo veo muy paradote checando lo que pasaba. Apenas se dio cuenta que lo detecté, dio vuelta su cara y siguió su camino dándome la impresión como si no le importara mucho el encuentro, más allá que en su retirada de vez en vez dirigía sus ojos hacia atrás, tal vez, también puede ser que sea tímido.
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Muchos colifatos se andaban apareciendo, esos loquitos extraños, queribles, que nos sacan sonrisas, y así con esa sensación de un gran encuentro con esos compañeros de vida, seguí bajando la cuesta.
Ella de repente se me apareció delante, como haciéndose notar, como llamando la atención y ¡CLICK! una instantánea surgió.
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Me llevó, así sin quererlo a aquella canción para niños que dice:
«Si usted quiere una instantánea
pero que sea espontánea
con sólo hacer click
usted tendrá
una instantánea de verdad
con sólo hacer click
usted tendrá
una instantánea de verdad.»
Y con el paso llevando el ritmo de la canción que hacía siglos ni siquiera recordaba, que repiqueteaba en mi cabeza e iba sincronizándonos en ese descenso que ya había llegado a tierra firme, sin piedras boludas de las cuales cuidarse, eso sí admirando las flores silvestres que estaban naciendo, el morado se hacía cargo de ir pincelando la vera de los caminos, llegué al centro.
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Al pasar por el Ayuntamiento, ahí la vi, me sorprendió recién comenzaba octubre y se aparecía, era la Catrina que anunciaba que Muertos ya estaba cerca, que había que prepararse pues en unos días más ya andaría por aquí.
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Junto con ella aparecía él, sin buscarlo lo encontré en los pocos lugares en donde se podía reflejar, y ahí estaba estampado detrás de la Pelona y ¡CLICK!.
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Enseguida vi que ella, se sacaba de onda, como que se desdoblaba, como que no le había gustado, entonces para que no se sintiera mal, ¡CLICK!, le tomé otra.
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Los problemas que provocan esas partes internas que se externan, uno bien narcisista, la otra misteriosa y sentida.
Así, al compás de la canción que me acompañaba, pensando a ver si algún día por esas casualidades que tiene la vida o mejor llamarlas causalidades, puedo llegar a retratar a los dos juntos, para ver si de alguna manera se reconcilian y se aceptan, mi adorable dúo compañero.
Y con un ¡CLICK! lograr, la instantánea de verdad.
MÉXICO
OCTUBRE 2023
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BLOG DE THEMIS... 
Hola Themis, con qué delicadeza describes tus paséis matutinos acompañados de preciosas imágenes. La conversación contigo misma desprende muchas emociones, ese click que es una instantánea de esa milésima de segundo que queda inmortalizada para siempre. Y despacito, muy despacito nos has hecho vivir cada segundo de tu paseo. Magnifico. Un abrazo
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Hola Nuria,gracias por tus palabras, me alegra que así lo veas, son momentos importantes para mí, esté en donde esté, ese acompañarme conmigo misma y estar rodeada de naturaleza, aunque a veces también de lo amurallado de las ciudades.
Me da gusto que pudieras pasear conmigo de eso se trata de que me acompañen.
Voy a ir a visitar tu espacio, pues no lo conocía, abrazo grande y nos seguimos viendo
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Me gustan tus paseos, Themis.
Estaba bonito el paisaje.
Saludos a Maguito, cuando la veas y también a tu sombra, a ella sí la ves.
Para ti un abrazo
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Los paseos son parte de mi vida, pues es esa actitud que con los años llega la de no perder ni un instante y disfrutarlo, ya que no sabes nunca si regresarás a él, no dejar nada para mañana, ya que el hoy y lo que es más este instante es la única certeza que tengo. En un momento sin esperarlo, todo puede desaparecer, abrazo bien grande Eva, me da mucho gusto que hayas llegado.
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Hola, Themis: fructífera caminata, me ha gustado la frase de que las prisas provienen del diablo, totalmente acertada… Y me encantan los encuentros con tu otro yo, jeje, siempre, como creo que ya te dije alguna vez, me recuerdas a Peter Pan. Qué bonita, también, la foto del paisaje, más que una foto parece un cuadro pintado.
Un abrazo. 🙂
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Sí Merche, que lindo Peter Pan, mi personaje favorito cuando era pequeña, recuerdo como me maravilló cuando vi la película tenía muy poquitos años, si, el problema con la sombra, tal vez desde ahí traigo el mio, jajajajajajajaj,
En muchos momentos el paisaje parece de un cuadro, por las luces y como si tuviera algo mágico, irreal en él. Te mando un abrazo grandote, y pásala bien lindo
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«La prisa es la asesina de la vida»… Es malísima, la peor! Pero lo del diablo nunca lo había escuchado 😊. Mejor, no me simpatiza. Ni lo tomo en cuenta.
Los CLICS, fenomenales. ¿Qué hora era? No recuerdo, pero el café se conservaba muy calientito, delicioso, nos acompañaba con su exquisito aroma… Aromaterapia junto con ese paisaje precioso y otro clic, y otro más.
Maguito, esperemos que esté muy bien.
Un cariñosísimo abrazo 🌹
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Hola Maty, lo que pasa es que el termo es muy bueno, de ahí que el cafecito estuviera delicioso, aromático y en su justa temperatura, cuando nos lo bebimos disfrutando de ese paisaje maravilloso, eran alrededor de las nueve de la mañana, cuando mucho en ese instante en que bajábamos,
Abrazo bien grandote y un delicioso fin de semana como ese cafecito que siempre nos acompaña
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Hola Themis, otra vez ando atrasadona con mis lecturas pero me encantó leerte. Si hace falta que al menos alguna vez le tomes a la dueña de esa sombra jajaja. Muy bonito paseo y pese a que no encontraste a tu amiga, el regreso estuvo interesante y lleno de cosas lindas. Saludos.
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Hola Ana, se extrañan tus cuentos, espero que pronto la vida te regale un momento para poder darnos uno de ellos. Gracias, te mando un abrazo grande, bien grande
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gracias Themis… abrazote también…
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