«Miraba yo al cielo azul un día
Sin poder ocultar mi admiración
Las nubes blancas de algodón
lo recorrían, gran placer sentía»
TOYO
El cielo estaba muy especial, pintado del azul desierto, nada lo atravesaba estaba límpido y transparente, solo coloreado de azul, de azul encantado, de ese color que hace que uno lo admire, se quede ensimismado y se pierda detrás de ese telón que absorbe al alma y la lleva de viaje.
Salí tras él, me llamaba, esa vibración que emitía, para encontrarlo y solo mirarlo mientras caminaba, como si fuera una tela gigante que tuviera sobre mi cabeza y a mis lados y como cúpula me rodeaba, en ese instante que ninguna pincelada había sido plasmada, solo estaba él en su atelier con su lienzo cerúleo desplegado.
En eso, al dar vuelta a la esquina, al tomar el camino que me lleva a ese espacio abierto, unas tímidas nubes, muy coquetas, muy engalanadas como si el algodón que las cubriera fuera nuevo, recién estrenado, pasan corriendo.
*

*
Arriba de la montaña estaban juntándose en una gran procesión, muy ceremoniosas se movían en un andar pausado.
*

*
Otras detrás de los árboles corrrían
*

*
y de los cactus asomaban, mientras rápido se deslizaban a unirse con todas las demás.
*

*
Detrás del árbol amarillo que había florecido sin ser su momento, tal vez solo había seguido la indicación del no tiempo, sin darse cuenta que no era el instante, sin embargo, las señales así se lo revelaban, ahí se las veía a las nubes apresuradas rodeadas del ámbar de sus pétalos, o acaso, ¿será que soy yo la equivocada?, con tanto cambio ya ni se cuando cada cosa se tiene que dar, mejor es entrar al sin tiempo, pues ya está acá, solo es dar un paso y abstraerse y que sea lo que sea solo deleitarse en ese contemplar.
*

*
De todas partes se las convocaba, algunas llegaban tarde, otras se acompañaban.
Me quedé un rato viendo pasar la peregrinación, todas vestidas de blanco inmaculado rumbo al crepúsculo, para que la luz las coloreara de mágicos efectos.
La brisa se levantó, el aire se sentía fresco, era hora de desandar los pasos e ir de regreso.
Pasé junto a ese amigo con el cual después de reconocernos, ya nos saludamos, ahí estaba durmiendo en sus cómodos aposentos , solo abrió un poco los ojos como si sonriera para luego sumirse en su cálido sueño.
*

*
Adelante estaba esa hermandad de algodones níveos que se fundían y dejaban de deambular en solitario, se juntaban a lo lejos e iban plasmando un tapiz en ese atardecer que las envolvía.
* .

*
Más allá que ese azul con el que estaba patinado el cielo, que le daba ese dejo suave, milagroso, etéreo se había desaparecido, sin embargo, al llegar al mismo punto desde donde había partido cuando él me llamó a seguirlo, una gran sorpresa me había reservado, el celeste brillante ahí se encontraba, se extendía de arriba a abajo, de derecha a izquierda para que muy tímidamente, muy a lo lejos, ELLA, que estaba naciendo, lo recorriera.
*

*
«Hay una paz oculta en el cielo azul
Ese color limpio y cristalino
En mis pupilas deja ese sentir fino
Ese color lo sacó Dios de su baúl.»
TOYO
MÉXICO
Julio 2022
*
*
Te invito a visitar mi página de face
Y TAMBIÉN EL BLOG
puedes encontrar otras entradas que te interesen.
GRACIAS A TODOS!!!! SALUDOS!!!!


Lamento la demora, tardío pero asegurado. ¿Cómo estás, Themis? El cielo cerúleo de Tehuacán es algo que no he vuelto a revivir, no.
Mirarlo a través de tus imágenes, me remembra la relevancia de en mi formación; sea como fuere, bien dicen que ciertas cosas se impregnan y jamás olvidadas serán.
Verbigracia, con tus artículos e imágenes; en suma, ¡muchas mercedes por estos obsequios de tu autoría! Te deseo harto éxito, cuídate por favor y un amplexo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Más vale tarde que nunca, dice un viejo refrán. Ese cielo del desierto tan azul, tan impactante que a veces parece que fue pintado a propósito. No se olvide estés en donde estés, pase el tiempo que pase, es como el azul profundo en el mar.
Seguirán las entradas sobre Tehuacán ahora que estoy muy seguido por aquellos lugares, te mando un abrazo grande y gracias
Me gustaMe gusta
Parece que el sol de los pobres se complace en mostrar todo su esplendor, mientras renunciamos a que la lluvia borre las grietas de esta tierra reseca y en otras partes en cambio, la inundación provoca lágrimas La fotos quedaron estupendas, Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Carlos, el cielo estaba en ese esplendor que el azul le otorga. Por otro lado, así está el mundo, a unos les sobra lo que a otros les falta, tal vez nos está mostrando en imágenes el comportamiento egoísta humano.
Un abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Qué poesía de texto y fotos, qué cielos, qué nubes, una maravilla todos y cada uno de los elementos de esta contribución preciosa, de verdad me hiciste el día
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Luz, el momento era propicio para ello, a cada paso te lo iba mostrando como si estuvieras envuelta en esa magia. Me alegra que te haya hecho el día, es bueno para empezar una hermosa semana. Un abrazo
Me gustaMe gusta
Recién llegados de Cabos, y la verdad es que el cielo tiene un tono especial en esas zonas tan secas.
Muchas gracias por compartir este texto con todos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Un lugar muy hermoso, viví un tiempo ahí, si el azul y las puestas de sol son muy especiales. Gracias Joshua, un abrazo
Me gustaMe gusta
Sí, ese cielo tan azul, nos habla de tantas cosas hermosas… Tal como lo expresas, merece la pena mirarlo, admirarlo, sentirlo como auténtico regalo de Dios. Un placer leerte, como siempre, Themis. Gracias. Besos.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Gracias a tí Julie, ese mostrar la inmensidad, límpida, trasparente, es sublime el poderlo hacer, meterte en él y dejarte llevar. Un abrazo grande,
Me gustaLe gusta a 2 personas