ENCUENTRO INESPERADO: LA VIUDA NEGRA

LA VISITA

Parecía que el invierno llegaba, el frío se había empezado a dejar sentir y la ropa de abrigo había sido rescatada, en las noches cuando aún bajaba más la temperatura el cuerpo reclamaba que se le arropara pues no aguantada ese aire gélido que se establecía para ya no irse.

En el día bien o mal se aguantaba, así es el clima de desierto, aunque bajar de treinta grados a menos de veinte se deja sentir aunque en otros lados andarían bañándose en el mar, y dirían que exagero, sin embargo todo es relativo, dependerá de donde se está o de donde se viene, así es la vida, todo depende de…..

-Ten cuidado si entras al baño- me dijeron- hay una araña y me parece que es una viuda negra.

De solo sentir el nombre mi cuerpo se estremeció, ahora ya no tanto sin embargo antes las arañas me eran el terror, animalito que no podía tener cerca pues me ponía a la defensiva, más allá que había sido picada por varias y sin embargo su picadura nunca me angustió, más bien era un problema de presencia.

Tengo recuerdos no gratos de muchas de ellas, aunque de muy pequeña iba a las excursiones que hacía un amigo de la familia a los pocos cerros que hay en mi país de origen y una cosa por la que lo hacía era para ir a buscar tarántulas pues era un estudioso de ellas y nos enseñaba desde cómo tomarlas, a todas sus costumbres, sin embargo a pesar de la confianza que él emanaba no las tocaba.

La viuda negra que el nombre dice mucho, nace del hecho que la hembra se come al macho después de la cópula, el cual es más pequeño que ella y no tan llamativo.

Fui al baño y ahí la vi en una esquina donde lucía su color negro azabache, sin embargo no podía ver el reloj de arena que luce en el abdomen, como si fuera una mancha roja.

Ahí la dejé no me atreví ni a acercarme a ella, mientras buscaba la mejor forma de sacarla.

*

*

Los machos son capaces de oler el aroma de una hembra carnívora lo cual hace con las patas y con ello puede desistir de su pasión y buscarse a otra más mansa, claro que según parece no siempre lo hacen y si no son capaces de huir rápidamente después de depositar el esperma en ella, ahí como quien dijera le va como en feria, termina siendo comido para alimentar a su descendencia. Cosas tan usuales dentro del reino animal donde los escrúpulos no fueron tomados en cuenta por quien lo creó, eso es cosa de humanos.

Tiene muy mala reputación que en cierta forma parece que no es tan terrible para las personas como hablan las malas lenguas, que solo lanza su picadura en caso de verse amenazada, que no es tan mortal como se habla, sin embargo que se la ha ganado por la forma en que en muchos casos trata al padre de sus vástagos que los pobres tienen que estar haciendo estratagemas para no descuidarse y que ella se los trague, pues dicen por ahí que cuanto más proteínas absorba más huevos desovará.

Luego me enteré que según parece como había bajado mucho la temperatura y ya el otoño está en su esplendor y el invierno se aproxima buscan lugares más cálidos para permanecer, y entre ellos en las casas lo que les gusta son los baños.

Durante unos días la miraba cuando entraba, había construido su tela de araña y sobre ella yacía inmóvil. La dejé un poco para observarla, convivir con ella.

El calor volvió y no sé si fue él o que ya no le gustó más estar en ese lugar que se mudó y de un día para otro desapareció.

No supe más de ella, la busqué por si solo se había mudado de lugar, sin embargo no apareció, un elemento más para esta fauna exótica de alacranes, ciempiés, y otras alimañas de esas que no inspiran mucha confianza que se dejan ver por los alrededores, que la vibra que emiten merece respeto y últimamente les ha dado por visitar el patio.

Extremar los cuidados y por otro lado rogar para que podamos convivir en armonía, cada quien en su lugar sin perturbarnos.

MÉXICO

***

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8 comentarios en “ENCUENTRO INESPERADO: LA VIUDA NEGRA

    1. Sí es una visitante rara, pero es mansa, no ataca si no se tiene que defender o necesita proteínas por eso se come al macho. Ni se mueve está quieta, quietecita, creo que la cámara no le gustó mucho, se sintió observada, más allá también la prefiero lejos, eso sí a la vista. Un abrazo grande Eva

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  1. Creo que la he visto sólo una vez, fue en México, estaba en el jardín de mis amigos. Y me dijeron que me alejara, que era venenosa y ponía mi vida en peligro si me picaba. Aquí donde vivo no las
    he visto, en este lugar los que sí habitan son ciempiés, uno de ellos me picó y lo pasé mal, se metió
    en mi zapato… Me gustó saber la información que nos ofreces. Gracias. Mi abrazo, Themis.

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    1. Hola Julie, si lo son aunque generalmene huyen del humano, no son de las que atacan. Los ciempiés son terribles, y sí tengo por costumbre mirar dentro de los zapatos antes de ponérmelos pues varias veces han aparecido sobre todo tarántulas dentro de ellos. Esté donde esté tengo ya el reflejo, al igual que golpearlos y sacudir la ropa antes de ponérmela.
      Gracias, un abrazo grandote

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  2. Hola Themis, muy buen relato. Hará cosa de un mes ví por primera vez una de ellas. Estaba muy a la vista y la única razón que veo para ello es que había salido un par de días de casa y supongo que sintió que no había «humanos peligrosos cerca». Tenía en el abdomen la marca peculiar de este tipo de araña aunque por ahí leí que hay una «falsa viuda negra», que es más bien café. Pero en el caso de la que menciono no había duda. La dejamos tranquila pero claro que al ver que los humanos peligrosos habían regresado, desapareció. Espero no se haya metido a la casa jajaja. Un abrazo.

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    1. Suelen esconderse y resguardarse bien para no ser encontradas por lo menos aquí te aconsejan que tengas cuidado, sobre todo cuando llega el frío que es cuando se suelen meter dentro de las casas, sobre todo en el baño.
      Esperemos que se haya ido por ser poco sociable, jajajajaj, un abrazo Ana

      Le gusta a 1 persona

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