PRIMERA PUERTA
«Como es arriba es abajo, como es abajo es arriba»
Kibalión
Cada vez que llueve aquella canción infantil «Señora Lluvia» viene a mi memoria y le pido como en ella, un charquito, sin embargo no es «para que flote mi botecito», ni para salir a jugar con las botas puestas chapoteando en él, es para sumergirme, poco a poco introducirme en los reflejos de ese micro cosmos que aparece, que invita a ser explorado, dejar que me engulla en ese torbellino de la inmersión, que me lance a sus profundidades, bucear en ellas como si se estuviera en un gran mar, ahí en ese punto donde micro y macro se confunden y se vuelven una parte de lo mismo.
Fotografiar todo aquello con lo que me encuentro, mientras desciendo por los arrecifes celestes, donde nubes coralinas hacen gala de presencia.
Una puerta va llevando a otra y así las entradas se suceden, las cuevas, donde los colores cambian y el mundo sin fin está presente.
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CONTINUARÁ…
MÉXICO
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GRACIAS A TODOS!!!! SALUDOS!!!!










Sí, los charcos son muy sugerentes, cuando la lluvia se convierte en espejo… crece la fantasía y merece la pena adentrarse en ellos.
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Sí Julie son un viaje es como atravesar el espejo y sumergirte en espacio, a la caza de ellos estoy cuando la lluvia se deja ver, este año nos favoreció. Gracias y un abrazo grande
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Creo que el mundo compuesto por reflejos sobre agua, debe ser semejante a este que sabemos esta formado por vibraciones sobre la nada. Ambos tienen originales vistas. Un abrazo.
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Así es Carlos, te vas encontrando con diferentes peculiaridades de acuerdo a los colores y formas que la rodean, gracias, un abrazo
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