LA QUIETUD
Entre las rocas me sorprendieron pequeños lagos creados por la lluvia.
En uno de ellos, lucía un oasis donde se reflejaba al cielo y a la vegetación que lo encerraba.
Me detuve. Me senté sobre la piedra a contemplarlo.
El verde exuberante me acogía y me cobijaba.
Así me hundí en el encuentro del cielo con la tierra, con un mundo que se manifestaba al revés, que permitía entrar en él, viajar por él, sin que el tiempo existiera.
El pensamiento se liberó, floté, me volatilicé.
MÉXICO
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MÉXICO
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GRACIAS A TODOS!!!! SALUDOS!!!!
BLOG DE THEMIS... 
Qué bonito, Themis.
Estoy un poco desaparecida, pero volveré, creo.
Y os visitaré cuando tenga un rato.
Un abrazo
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Gracias Eva, ya me he dado cuenta que estás desaparecida, se te extraña, espero que todo vaya bien, un abrazo
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Esos espejos misteriosos que te llevan lejos o te dejan recreando otros mundos…
Muy sugerente, Themis. Hermosas fotos…! Mi abrazo.
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Gracias Julie, así son esos espejos por donde poder atravesarse a otro mundo dentro de este gran mundo y te vas en él y por un rato entra el sosiego pleno.
Un abrazo grande
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Imágenes atrapadas en la roca, lo cierto y lo incierto compartiendo el espacio imaginario de un lugar mágico hijo de la lluvia. Un abrazo.
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Un «un lugar mágico hijo de la lluvia», me encantó la expresión, lo definiste con una claridad, mejor no pudo haber sido. Gracias Carlos por ello, un abrazo
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Sencillo y profundo.
Yo tengo una cercanía muy grande con el agua porque en mi país csi no hay pueblo sin río o arroyo que lo riegue. Tus fotos me trnsportaron muchos kilómetros.
Gracias, un abrazo virtual.
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Gracias Ruth, qué lindo que diste un paseo por aquellos rumbos cruzados y bendecidos por el agua, tan hermosos y sencillos, donde solo la naturaleza en muchas partes es quien lo engrandece, Un abrazo grande
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