El recibimiento
Habíamos llegado a la casa. Estaba vacía, ni siquiera un lugar donde sentarse, salvo tres escalones que daban al patio.
El calor estaba en su apogeo, se dejaba sentir, fuera corría un poquito de brisa que refrescaba de una manera tan encantadora que uno se quedaba ahí nomás, sentado mirando todo y pensando que se iba a hacer con eso.
En un mínimo pedacito de tierra crecía una plantita, parecía una enredadera, lo único verde pues todo estaba encementado.
Mirándola cómo se desarrollaba con total soltura y determinación como si hubiera encontrado su lugar en la vida y estaba dispuesta a desplegarse.
De repente un pequeñísimo animalito corrió por el cemento del patio, ¿qué fue eso?. Hormiga no era, o si era estaba rara.
Era algo mínimo, pequeño, pequeñito, lo tomamos en la mano y empieza a caminar por el brazo, en un momento se detiene y queda muy compenetrado mirando, como si estuviera analizando la situación que no conocía.
La cámara, había que tomarle una foto, con sus patitas recogidas, mirando fijamente con unos ojos que aunque diminutos parecían de otro mundo.
Para luego retomar su camino como si estuviera atravezando un bosque de pelos.
Era una mantis religiosa, de un tamaño minúsculo, como recién nacida y no era una eran tres que corrían para todas partes.
Animalitos muy místicos pues se dice que cuando se le pregunta:
-¿Dónde está Dios?, elevan las patitas a los cielos.
Por eso en algunos lugares se les conoce como Tatadios, también como Mamboretá, Santateresa, sin embargo también tiene otros nombres extremos como Caballito del Diablo o simplemente Muerte.
Ahí se quedó por un buen rato caminando entre los pelos, de repente se detenía y miraba muy fijo, se dejaba sentir a pesar de su tamaño. Animalito con una vibración de alta frecuencia.
Cuando crece tiene una fuerza muy grande, tanta que es capaz de cazar pequeñas aves, se la han fotografiado comiéndose a un colibrí o luchando con una víbora, enfrentándola sin importarle nada y ganándole. Dicen que también pescan, y comen pequeños roedores, más allá de insectos.
Mientras están al acecho pueden pasar horas sin moverse esperando pacientemente que algún ingenuo se le acerque o una mosca desprevenida pase volando, pues es tan rápida en sus movimientos que las puede cazar al vuelo y la pobre víctima ni cuenta que se dio cuando se la deglutió.
Eso si, una de las costumbres que le preceden es que dicen que mientras copula se come la cabeza del macho, y sigue copulando pues es necrófila, dicen que no en todas las especies, son algunas o cuando tienen necesidad de alimento, pues necesitan proteínas para reproducir en más cantidad.
A los días apareció la grande, pensamos que era la mamá de los pequeños, eso sí a estos no se lo volvió a ver.
Andábamos por el patio caminando con mucho cuidado para no pisarlos, sin embargo un día desaparecieron.
¿Será que se los comió?, quién sabe, en este mundo depredador hasta de quien te engendra tienes que cuidarte, más allá que es algo que no puedo aseverar, simplemente ponerle una interrogación para ver si un día en algún lugar se resuelve el dilema o lo que es más parece que son caníbales desde que nacen, se comen entre ellas cuando están pequeñas por eso no muchas llegan a grandes.
Las primeras que van naciendo están al acecho esperando que salgan las otras para engullirlas.
Todo esto me hace pensar en eso de lo «religiosa» que le nace de las patas delanteras dobladas que recuerda a la posición de la oración, sin embargo, el canibalismo es algo extraño para alguien supuestamente tan apegado a Dios.
Eso sí, de repente se comieron entre las pequeñas, pues corrían siempre como locas como huyendo y amparándose, sin embargo, una por lo menos tendría que haber sobrevivido.
Una gran incógnita, eso sí adentrarse en ese mundo en donde el género fuerte es el femenino, donde la madre queda cuidando esa bolsa que puso con muchos huevos dentro, de otros depredadores, para en el momento que comienzan a nacer, ver como su descendencia entre ella se extermina.
Qué la Naturaleza es cruda, salvaje, no se puede negar, es lo que es o lo que tiene que ser para mantener el equilibrio de sus fuerzas.
Más allá si lo pensamos no existen los sentimientos en ella, es un mundo donde todos se tienen que cuidar, donde no se puede estar distraido pues con facilidad uno se vuelve alimento de un cazador, es la cadena alimenticia, donde lo que importa es la sobrevivencia y es el fuerte, el hábil, el que permanece.
Despúes de muchos días, en donde no se vieron más a las pequeñas una tarde una atravezó el patio corriendo, la sobreviviente se dejo ver para resolver el enigma.
México
FOTO MANTIS ADULTA: DIEGO
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GRACIAS A TODOS!!!! SALUDOS!!!!
Interesante, acá pasan el invierno en la leñera que es donde pegan los nidos. Ya las voy a regañar por comerse unas a otras, ¡Con la cantidad de pulgones que hay disponibles! Un abrazo.
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jajajajajaja, sí a ver si las «civilizas», un abrazo grande
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Reblogueó esto en Espacio de Arpon Files.
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Gracias Arpon, un abrazo, buen fin de semana
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En las fotos se aprecia muy bien. No les había visto tan cerca. Y realmente si. Me ha encantado lo que leí. Graciasss
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Que bueno Esperanza, si es muy buena foto la de la mantis adulta, ves el detalle, son seres extraños, Un abrazo
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Yo la conozco como lavadios
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No había escuchado esa forma de llamarlos,
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Yo la conozco como lavadios
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En dónde se llama así?
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No sabía todo eso. Las he visto en mi patio. Pero todo lo que nos cuentas es muy interesante. Realmente lo he disfrutado. Gracias Themis.
Un abrazo y saludos
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Hola Esperanza, si, fíjate que parecen seres de otro mundo, y cuando los observan llaman mucho la atención, sobre todo cuando te miran. Un abrazo, feliz día
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No sabía que la mantis fuera capaz de comerse hasta un pájaro. Ahora me da más miedo.
También los hámsters son caníbales, si la madre lo necesita se come a sus crias, suena horrible pero alguna finalidad práctica tendrá.
Prefiero no pensarlo mucho.
Me gusta la foto de doña Mantis.
Abrazo, Themis
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Muchos animales lo hacen, necesitan proteínas y es la forma más simple.
Es un bichito realmente extraño, todo lo que puede hacer para su tamaño y es una excelente cazadora, tiene toda la paciencia del mundo.
La foto está bien bonita, se la ve bien clara en su actitud de caza con las patitas recogidas. Un abrazo
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Algo parecido hacen los conejos, a lo mejor es que necesitas añadir sal en su dieta. ¡Huy!
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Tal vez, además de proteínas, un abrazo
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Pues seguro que tienes razón.
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