«Esto ya se acabó o se está acabando; lo único que puede hacerse es elegir que se acabe de una manera o de otra.“

Juan Carlos Onetti

Escritor uruguayo

Todo regresa al inicio

Era el último día del Taller de Lenguaje Audiovisual que estaba tomando en la Escuela Esquinera, en Montevideo.

La nostalgia ya se empezaba a sentir, pues había sido unos meses de un acercamiento muy hermoso con el grupo, con el maestro, con los que llevan adelante la Escuela, un encuentro con compañeros, con seres con los cuales el tiempo pasaba sin uno darse cuenta, se hacía reducido, por momentos no alcanzaba, duraba lo de un suspiro.

Más allá que no iba a ser la última vez que nos viéramos ya que aún quedaba la filmación de la presentación en el Teatro el Galpón, en Montevideo del fin de ciclo de la Escuela.

El calorcito ya se dejaba sentir, la noche estaba agradable, el paso de los días anunciaba que el verano ya estaba próximo, ahí nomás a la vuelta de la esquina y que las vacaciones anheladas, tan esperadas estaban a un brinco de distancia.

Nos juntamos todos, como todos los días en el salón principal, se fue entregando el material que se había filmado o editado.

Había que  ponerse de acuerdo en lo qué se haría en el cierre, pues había que cubrir varias etapas y situaciones, se fue eligiendo de acuerdo a las horas disponibles que cada quien tenía, una vez terminado el reparto de actividades, de espacios y que quedara claro que se pretendía hacer con el material, se nos planteó una última filmación.

La noche estaba estrellada, el jardín mágico, insondable invitaba a salir, a realizar este último trabajo en él y poderlo disfrutar sin ninguna perturbación.

El primer ejercicio que filmé con el grupo que me había tocado en aquel primer día de clases, fue ahí en el jardín en la noche, sin embargo ese día, ¡sí que hacía frío!, el invierno estaba en su apogeo, sin embargo no importó, la bañera de piedra del lugar nos llamó para que esa fuera la escenografía y allá nos fuimos.

Recuerdo que era un pequeño corto donde una presencia venía caminando entre los árboles que en la noche obscura parecían figuras fantasmagóricas, proyectando sombras, que rodeaban con un halo de suspenso al desarrollo de la escena, sus pisadas se sentían en cada crepitar que las hojas lanzaban al silencio, se metía dentro de la bañera, desaparecía en ella y salía rejuvenecida.

Principio y fin tenían el mismo destino ese punto profundo y resguardado de Naturaleza, que guarece muchos secretos y energías místicas.

Allá salimos todos, la noche se prestaba, no había un acuerdo de lo que hacer, cada quien fue encontrando su rol, unos actuaban, otros tocaban la guitarra, otros simplemente filmaban quién sabe qué, yo me ubique en el detrás de cámara, me sentía libre moviéndome en ese espacio y así nació esta historia y video que les voy a mostrar, captando el jardín en plena noche, el ladrido del perro de los vecinos que cada vez que escucha movimiento en él no para de ladrar, uno de los sonidos de fondo que habitan el lugar.

Después de haberlo filmado durante el día, ahora tener el contraste, intentar atrapar ese misterio que emana e integrarlo a ese juego que se había desarrollado entre los compañeros, donde daban vida a una trama nacida en el mismo instante que se iba realizando, no sabía qué habían acordado, siquiera si habían acordado algo, solita me fui contando una historia.

La cámara en el trípode absorbía todo lo que sucedía delante de su enorme ojo

un grupo de seres que deambulan sin un motivo determinado, cada quien a su ritmo, a su modo, en su viaje,

 en un momento alguien que estaba sentado muy plácidamente en la bañera de piedra tocando la guitarra,

se para intempestivamente, como si hubiera sido disparada, casi se puede decir que vuela y cae sobre un alma que vaga, la cual queda tirada en el suelo,

en una forma mecánica se le van acercando otras, lo alzan de sus cuatro extremidades y se lo llevan cargando, sin decir palabra.

FIN

Ha llegado la finalización del taller, se sueña con que en el futuro se le dé más tiempo y se prosiga con su continuidad.

Tres meses está bueno para una introducción, sin embargo muchos quedaron prendidos de las posibilidades de proseguir profundizando, adentrarse en nuevos retos, formar un equipo donde se pueda comenzar a producir, que permita pensar con otra solvencia.

¿Por qué no?

He ahí la gran interrogante si se seguirá adelante o así queda la experiencia, como experiencia nada más, muy válida por supuesto, más allá que la prosecución  a muchos envolvería y les daría una razón para seguir compenetrándose, encontrando una dirección para darle a sus vidas, que hasta ese momento estaban desbalanceadas, perdidas, sin saber con claridad qué hacer con ellas.

Entre abrazos, besos, saludos, nos fuimos despidiendo por lo menos de las clases, con la promesa de vernos en la fiesta de fin de ciclo, donde todos los Talleres de la Escuela darían muestra de lo logrado a lo largo del año.

Y así, con ese sentimiento que se nos queda cuando es la conclusión de un evento muy significativo, entre el gozo y la congoja, nos fuimos retirando, todos juntos salimos, hablando, riendo con una gran algarabía, el encargado cerró la puerta de esa casa y ese jardín maravilloso, cada quien fue tomando el rumbo que le convenía, unos en autos, otros en bicicleta y los más la marcha caminando.

Montevideo

Uruguay

2017

Continuará……

“LAS CATRINAS EN MONTEVIDEO” Primera entrega

“DE VIAJE POR LA ESCUELA ESQUINERA” Segunda entrega

“UN SEÑOR MUY VIEJO CON UNAS ALAS ENORMES” Tercera entrega

“EL TALLER DE VESTUARIO” Cuarta entrega

“DETRÁS DE CÁMARA” Quinta entrega

“CUANDO JUGAR ES PRIORIDAD” Sexta entrega

“CUANDO LOS TAMBORILES HABLAN” Séptima entrega

“MILONGUENADO EN LA ESQUINERA” Octava entrega

“ENCUENTRO DE CULTURA VIVA COMUNITARIA” Novena entrega

«CUANDO LA CULTURA VIVA SE MUEVE» Décima entrega

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