Recogiendo ramitas
Estaba sentada tomando mi café de la mañana, deleitándome con su delicioso sabor y su aroma inconfundible, cuando siento pasitos entre las hojas. Una cabecita se asoma por la ventana y me dice con una sonrisa de oreja a oreja mostrando su boca chimuela.
-¿Qué estás haciendo?.
-Escribiendo
-Y, ¿cuándo vamos a comer la naranja grandota?
-¿La toronja?
-Sí, esa- y sonríe
-En la tarde, cuando vengan todos.
-¿Podemos armar rompecabezas?
-Ahora no, al rato
Allá se fueron, para al ratito nomás llegar corriendo acompañadas de otro de los niños.
-Vine a visitate, un poquito nada más, poque estás tlabajando
-Así es
-¿Cuándo vamos a comer el pan con miel?
No necesite contestarle, solito se respondió, solito sacó su conclusión.
-¿Me das mi abrazo?- me pidió
Y ahí nos quedamos unos momentos en un dulce intercambio de afecto, en esa estábamos cuando llegan los otros.
-¿Qué les pasa hoy a ustedes?
-Vinimos por nuestro abrazo y a saludarte- contesta muy resueltamente una de ellas.
Es que era el ¡gran día!, aguardado desde hacía un tiempo, la toronja y el pan tostado, hacer dibujos, rompecabezas y lo más hermoso compartir tiempo juntos y la ansiedad no permitía la espera.
Nos pusimos de acuerdo que volvieran en la tarde, que juntaríamos ramitas para prender el fogón y preparar el pan.
Así fue a la tarde llegaron cuatro de los asiduos, los que faltaban pero mandaron avisar de su retrazo, uno se había quedado cuidando a la bebé que estaba dormida, otro tenía mucha tos y no lo dejaron venir, hasta la hora del pan tostado, la otra estaba bañándose.
-Podemos juntar las ramitas para hacer el fuego- dice una de ellas organizando el ambiente.
Y allá nos fuimos, cargando una bolsa grande.
Enseguida se aprestaron a la acción, mientras Mary dio cuenta de ser una gran organizadora
-Las vamos juntando, las partimos, las vamos poniendo aquí y luego cuando tengamos muchas las metemos adentro de la bolsa. Es más fácil así.
Así fue, entre risas, juegos, la bolsa se llenó, para alegría de todos.
Cargándola nos fuimos hasta la casa.
Ahora a esperar a los demás para prender el fuego y tostar el pan.
Mientras abrieron el petate y se pusieron a dibujar y danzar hasta que poco a poco llegaron los que faltaban.
Y así, la hora de compartir los ¡tan esperados alimentos! y con ello la alegría del festejo.
OAXACA, MÉXICO
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ HASTA LA VISTA !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Espero que hayas disfrutado esta historia…!
Si te gustó te agradecería que me lo hicieras saber, que lo compartieras con otros .
Conocer tu opinión es algo que me interesa mucho…!
Así mismo te invito a que te des una vuelta por el blog, donde también encontrarás otros posts que te pueden atraer.
GRACIAS A TODOS!!!! SALUDOS!!!!
Themis que experiencias tan hermosas. Como quisiera poder participar. Un cariñoso abrazo.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Hola Cris, es hermoso compartir con los niños, llenan el alma de alegría. Un abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me encanta la vida así, gracias por compartir. Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Gracias a tí, otro abrazo para tí
Me gustaLe gusta a 2 personas
¡Otra importante jornada en el taller del petate! Tengo una sonrisa enorme en el rostro que abarca desde los ojos hasta la boca. Gracias por compartir ´ésta preciosa historia con nosotros. Un beso.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Gracias a tí Carlos por hacerme ver que hay quienes se deleitan con ellas y pueden sonreir como ellos. Un abrazo grande
Me gustaLe gusta a 1 persona
Sois la prueba palpable de que la felicidad y el dinero tienen poco en común. Un beso.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Qué sonrisas tan geniales!
Son tan sencillas y bonitas las cosas que cuentas…
Besos
Me gustaLe gusta a 1 persona
Si, es bien hermoso verlos sonreir y felices con cosas tan simples y sencillas. Un abrazo grande
Me gustaMe gusta