Villa Soriano, Uruguay
El día despertó con tormenta,
después de una noche de rayos y relámpagos que iluminaban al río y sus alrededores.
Mostraba a un río enojado, que había perdido la calma de los días anteriores.
La gran lluvia disuadía cualquier movimiento en el exterior, el sonido del viento impedía escuchar, mecía con estrépito a los árboles y a todo lo que encontraba a su paso.
Poco a poco, entrada la tarde el sol comenzó a emerger pintando con sus rayos el paisaje, para volverse a esconder detrás de las grandes nubes que surcaban el cielo.
Cuando la tormenta amainó, salí a recorrer la pequeña Villa para darle un poco de movimiento al encierro.
De regreso, cuando ya el atardecer mostraba sus señales, retorné a la cabañita que está ubicada frente al río, desde donde se puede ver el muelle.
La luz que se reflejaba en los barandales de madera, me hizo nuevamente salir al encuentro. Caminé rumbo al río, para contemplar más de cerca el evento que el Cielo preparaba.
El viento había cesado, el río dormido parecía un espejo donde reflejaba a un Cielo que se iba tiñendo de diferentes colores, dando paso a un mágico espectáculo, donde dejaba plasmada la Eternidad.
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GRACIAS A TODOS!!!! SALUDOS!!!!




Hermosas fotos. Gracias.
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Gracias Ruth, un abrazo.
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Que. Decir amo mi país.estoy cerca. Pero a la vez lejos. Hermosas. Fotos. No conozco el lugar pero. Montevideo es hermoso
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Hermoso. Lo compartí. Un abrazote
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