CAMINO AL FINAL
La aurora se asomaba con tintes rojos, un nuevo día traía la esperanza de ser vivido con todo aquello que guardaba escondido en sí mismo, un gran bostezo se hizo presente para que el desperezo permitiera irrigar el cerebro y sacarlo de ese letargo que el frio provoca, esas pocas ganas de levantarse y pasear por ese aire gélido que circunda.
Había que ver qué pasaba fuera, la curiosidad, esa que dicen mató al gato, difícil de dominar y que por otra parte abre el camino del conocimiento, incitaba a ponerse en movimiento .
Asomarse a ese cielo que en este tiempo helado regala cada día más espectáculos deslumbrantes, que dejan con la boca abierta a todos aquellos que contemplarlos es parte de ese despertar de agradecimiento.
Salí y ahí estaba, ELLA, en su mengua, chiquitita, chiquitita, desapareciendo, como si el rubor del cielo le provocara la sonrisa forzada de un alma tímida que se sabe desnuda y descubierta en su desliz.
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Junto a ELLA, estaba Venus, sin lugar a dudas, era la protagonista del evento, reflejaba tanta luz que encandilaba con ella.
Venus con su luminosidad deslumbrante de diosa de la belleza y el amor, de ese amor libre, romántico, sensual, etéreo que solo busca la seducción y la entrega, invitando a ser vivido.
La energía femenina, que recibe, que da, que se vuelve calidez, sin embargo también es abrumadora.
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Ese planeta llamado estrella, que acompaña a los mortales a dormir en cada atardecer o que los despierta a la Tierra en cada amanecer, la más brillante, que guía el abrir de ojos de los somnolientos humanos que miran el cielo.
Esa fascinación con que se la ve cuando se la o se lo descubre, en ese protagonismo dual, en el firmamento, que seduce e inhibe a la misma luna.
Ese andar decidido de un astro que se sabe el más visible durante un tiempo en esa bóveda celeste, misteriosa y profunda que a todos envuelve.
Su andar en el cielo obscuro yendo de la culminación, de ese final que cada día nos llega para dejar ir todo aquello que ya fue, descansar y renovar las energías para un nuevo renacer.
Esa oportunidad que se nos otorga de poder volver a ser.
Los colores se agudizaban, por todas partes iban rodeando a ese pequeño perímetro en donde me encontraba, teñían el lienzo del cielo guiados por la mano maestra que todo lo puede, que se embelesa en mostrar la creación que nos rodea, aunque pocos sean los que cuentan con tiempo para verla y agradecerla.
Ahí paradita en una varilla, muy paciente estaba Coquita, la tortolita, despertando al día, llegando mucho antes que las demás, esperando su alimento y poder disfrutarlo sola, aunque fuera por unos segundos.
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Me puse a esparcirlos por el piso, coronada de esos tintes que poquito a poco se desvanecían.
Venus desapareció, dejándola sola a ELLA en esa inmensidad infinita, que con una sonrisa franca se despedía, su paso por ella concluía.
*

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Regalo del cielo su último aliento, mostrando esa eternidad en él reflejada, un ciclo se cerraba y daba paso a ese nuevo que se avecinaba.
MÉXICO
DICIEMBRE 2023
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GRACIAS A TODOS!!!! SALUDOS!!!!


Muy bonito Themis. Por algo desde la antiguedad ambos cuerpos celestes han llamado la atención de las personas. Una gozada tus fotos con esos colores tan lindos y tus descripciones. Me encantó. Saludos.
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Gracias Ana, no pueden dejar de hacerlo, llaman aunque no quieran, por otra parte forman ese halo mágico a su alrededor. Abrazo grande
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Qué precioso relato y maravillosas imágenes.
¡Qué suerte haber podido ver a Venus.
Aquí, cuando me asomo a la ventana o está nublado o la contaminación lumínica es tal que no deja ver bien las estrellas y astros.
Por ello, he disfrutado mucho con tu historia. Gracias y abrazo.
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Hola Amaia, aquí el cielo todavía dejar ver un reguero de estrellas por las noches, y algunos planetas. Más adentro en el monte, lejos del pueblo, aún se ven mucho más nitidos, me gusta mucho observarlo. Gracias, abrazo grande
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Momento mágico.
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Sí, despertar y encontrarte con ese espectáculo muy mágico, gracias Azurea, abrazo
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Hermosa visión al amenecer, Venus, la Luna, los colores que el cielo pinta alghunas mañanas mientras la luz se intensifica, todo es un misterio luminoso, mostrándonos el misterio del Universo. Gracias Themis, por contarnos tus observacones, tus vivencias. Un placer leerte siempre. Mi abrazo fuerte.
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Bellísima Julie, el cielo siempre está presto a regalarnos nuevas vivencias cada día, y sumergirnos como dices en ese misterio luminoso. Abrazo grande, gracias
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Hola Themis, el otro día cuando salía de trabajar (salgo a las nueve de la noche), vi esa imagen que has puesto de la luna y Venus, y pensé «qué bonita imagen» y ahora tú la traes con texto, jeje, muy bueno. El cielo es un espectáculo continuo, preciosas imágenes y la tortolita ahí también, como primer protagonista de los hechos.
Un abrazo. 🙂
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Hola Merche, esta Luna Nueva estaba espectacular brillando junto a él en la noche, también todo un acontecer que te dejaba mirándolo, muy mágico.
Me da gusto que hayas podido disfrutar de ello, gracias, abrazo grande y feliz semana
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