«Atención, Si señor»

Todos marchando

1,2,3″

De repente sin ninguna introducción se dejó sentir esa orden, la cual no podía desconocerse, para seguir luego con:

«¡Compañía!»

tan fuerte estaba que me sacó de donde me encontraba muy concentrada escribiendo, en ese hábito diario que me he impuesto para que no me arrastre el no ponerle referencias al día y me pierda en su continuo, a partir de él, una música de tropa andando, tan pegadizo se volvió su ritmo, que me llevó a seguirlo y con ello entrarle al:

«Chu chu wa, chu chu wa
Chu chu wa, wa, wa
Chu chu wa, chu chu wa
Chu chu wa, wa, wa

¡Compañía!

Brazo extendido

1, 2,3

Chu chu wa, chu chu wa
Chu chu wa, wa, wa
Chu chu wa, chu chu wa
Chu chu wa, wa, wa«

Linda forma de entrar a la nueva jornada, de despertar en ella, con ese tono infantil que se le concedía y con ello recibir a la víspera del gran: DÍA DE REYES.

Sin lugar a dudas era un día dedicado a los niños, de repente todo enmudeció, ¿era un saludo para ellos?, ¿probaban el equipo de sonido?, ¿quién sabe?, más allá de lo que fuera puso al espíritu en una determinada frecuencia y le recordó el evento del momento.

En la tarde salí a dar la vuelta y cuál fue mi sorpresa cuando me encontré con los preparativos para el gran desfile de Reyes, estaban contingentes de las diferentes escuelas juntándose en la plaza, al igual que vehículos adornados.

*

*

Estuve un rato mirando, viendo los aprontes, los últimos detalles, la gente que llegaba con los niños contentos, unos disfrazados otros no, todos con cubrebocas pues era imprescindible para estar en el evento.

Parecía que aún faltaba para que salieran así que fui a caminar un poco, la tarde estaba hermosa, el cielo adornado con nubes a franjas blancas, las luces daban un resalte al acontecimiento.

*

*

En eso estaba deleitándome con ellas que hacían que se destacara algún elemento que se cruzaba en el camino, cuando de repente escucho la música del villancico que decía:

«Belén, campanas de Belén
Que los ángeles tocan
¿Qué nuevas nos traéis?»

En eso un diminuto y muy hermoso angelito pasó a mi lado, una señal para anunciarme que era hora de regresar a la plaza a ser parte de lo que pasaba allí.

*

*

Cuando llegué el desfile había empezado, un grupo de niños con los colores de la Navidad esperaban a que se le diera la orden para avanzar.

*

Así fueron marchando por las calles del pueblo, al ritmo de las percusiones que una banda de adolescentes muy entusiastas ejecutaban y le daban un toque especial al evento.

Un recorrido lleno de dulces, globos y juguetes que iban soltando los Reyes que lo  encabezaban, grupos de adolescentes que los llevaban en cestas y desde los autos, para la alegría de muchos niños que festejaban, reían y aguardaban el paso de la comitiva para lanzarse a recoger lo que les arrojaban.

Harían un gran circuito que abarcaría parte del pueblo para que todos pudieran regocijarse del momento hasta llegar de nuevo a la plaza donde los esperarían para repartir la rosca de Reyes y los juguetes para toda la concurrencia.

*

*

Algo diferente fue el paseo, ese encuentro sin esperarlo con el festejo de estas fechas tan ansiadas por los pequeños.

«Atención,

-Si señor

1, 2,3
1, 2,3
1, 2,3

¡Compañía!

Brazo extendido
Puño cerrado
Dedos arriba
Hombro fruncido
Cabeza hacia atrás
Cola hacia atrás
Pie de pingüino
Lengua afuera

Chu chu wa, chu chu wa
Chu chu wa, wa, wa
Chu chu wa, chu chu wa
Chu chu wa, wa, wa.»

AQUÍ LES DEJO LA CANCIÓN «EL CHU CHU WA»

para los que la quieran conocer

https://www.youtube.com/watch?v=WAcAckqnxrU

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DULCE Y TIERNA NAVIDAD

LA CERCANÍA DE LA NAVIDAD (1)

LA CERCANÍA DE LA NAVIDAD (2)

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