tortolas_5

LOS QUE MUESTRAN EL CIELO: EPÍLOGO

Todo llega a su consumación

 

Llegamos al fin de la primera temporada de estas aventuras vividas en Tortotitlán, donde muchos fueron los cambios que se dieron en esta cuarentena- retiro que cada día se extiende más y nos lleva poco a poco a ir mudando nuestras cabezas, a interactuar de forma diferente con nosotros mismos y con todos los elementos de la Naturaleza que por una causa u otra nos han enviado a que convivamos con ellos, no por elección simplemente se aparecieron y dentro del encierro lo desacostumbrado causa una sorpresa que rompe con el tedio que a veces se establece.

En mi caso fueron los pájaros y en especial las tortolitas que llegaron al patio y se creó una comunidad donde se pasó por diferentes avatares que dieron color y luz a esos momentos en donde esta nueva forma de vida nos fue envolviendo y nos somete a hacer cosas que nunca hicimos o no tuvimos en cuenta en otro instante.

De las grandes peleas que se dieron entre los diferentes personajes que se fueron juntando, donde la necesidad de prevalecer y apoderarse del territorio era la prioridad, tres grandes líderes se presentaron Coquita, Manda Más y Pluma Café, para luego ser desplazados por los Malvados Grises, una horda de congéneres más salvajes, que al final fueron corridos por quien dispensaba la comida.

Los tres líderes lograron aunar fuerzas, llegar a un acuerdo y poder permanecer juntos sin que asomaran los picotazos.

 

 

Tortotitlán ganó en paz y en hermandad, a pesar que aun se incomodan unos con otros y de vez en vez hay una pequeña disputa o lo que es más ha comenzado una nueva modalidad a la cual llamo el juego de billar o el efecto dominó pues uno pica a otro que a su vez se va sobre otro y así parecería que a todos les toca dar un brinco y reacomodarse.

Extraña forma de comunicarse aunque a veces observándolo siento como que solo se está advirtiendo que se corra para de esa forma mantener la distancia óptima, muy ad hoc con el tiempo en que estamos viviendo.

Por otro lado la vida les mandó de regalo un bebedero piscina, que la verdad que fue toda una novedad que por lo que se ve las puso muy feliz.

 

 

Resulta que un día en que sopló un fuerte viento de esos en donde todo vuela, desde el Cielo enviaron un presente, una tapa de una cubeta de pintura, que ahí estuvo por un tiempo hasta que en un día de lluvia se llenó de agua y de esa manera se transformó en un bien muy preciado,  de vez en vez cuando el calor se hace sentir alguna moja sus plumas para luego quedarse un ratito al sol disfrutando del hermoso baño o sacian su sed en él. Un gran avance en los beneficios del lugar.

 

 

Eso sí, ya no se acercan tanto, como lo hacían antes, ahora hemos de ganar de nuevo en confianza, como cuando las cosas cambian, pues al espantar a los Malvados Grises también les tocó sin quererlo a ellos, golpeaba las manos y hacía un sonido con la boca mientras levantaba los brazos, todas volaban incluídas las de la casa.

También para combatir las corridas entre los comensales hubo que implementar un chistido, un golpe de palmas que los paraba en seco cuando lo sentían y se quedaban quietecitos, quietecitos sin moverse,  ni modo hubo que llegar al reflejo condicionado,  de esa forma todo se tranquilizaba, después con solo el sonido que nacía de la boca se daban por enterados.

Coquita fue la única que siguió con sus costumbres y si bien al principio por desconocimiento también se alejaba después no dejó de seguir en la que estaba.

Así Tortotitlán llegó a un nuevo ritmo, donde cada día aparecen más parejas a la Hora Feliz, las cuales quién sabe si no son de los Malvados Grises que han decidido unirse a tal fiesta y por momentos más de doce tortolitas  se ven comiendo en paz y cuando terminan todas unidas levantan el vuelo.

Otra visita que se acopló el cual viene y se para a observar, es un pajarillo feliz, entusiasta y juguetón que le encanta encontrarse con las corrientes de aire y tratar de hacerse uno con ellas, sin embargo él es otra historia que como siempre prometeré contar y tal vez un día lo haga.

 

 

Eso sí no puede faltar algo que acecha, que por ahí anda dando vuelta y solo de vez en vez asoma la cabeza.

 

 

Por aquí vamos dejando a «Los que muestran el Cielo» donde no solo todo es bondad lo que baja de él, sino puede llegarse a épocas muy tensas donde fuerzas obscuras desembarcan y nos manifiestan que hay que aprender a dominarlas, sublimarlas y transformarlas en algo beneficioso para uno mismo y  para todo aquello que nos rodea, encontrar nuevos caminos, nuevas formas, echar a andar la tolerancia, la cooperación, el compartir y el entender que todos estamos en el mismo barco, se trata de aunar esfuerzos para vivir en gracia.

 

Como dice la canción de Chico Buarque de la obra Saltimbanquis

 

«Todos juntos somos fuertes
Somos flecha, somos arco
Todos en el mismo barco
No hay nada que temer.
A mi lado hay un amigo
Que se debe proteger»

 

Y así hemos llegado al:

 

FIN

 

¡¡¡ Al fin !!!

 

FIN

 

 

MÉXICO

 

Si quieres enterarte de los capítulos anteriores en el MUNDO DE LOS ALADOS aquí te los dejo.

LOS QUE MUESTRAN EL CIELO (1)

LOS QUE MUESTRAN EL CIELO (2)

LOS QUE MUESTRAN EL CIELO (3)

LOS QUE MUESTRAN EL CIELO: LA LUCHA POR EL PODER (4)

LOS QUE MUESTRAN EL CIELO: El nuevo visitante (5)

LOS QUE MUESTRAN EL CIELO: Las nuevas contiendas (6)

LOS QUE MUESTRAN EL CIELO: PLUMA CAFÉ (7)

LOS QUE MUESTRAN EL CIELO: LA DUEÑA DEL LABERINTO (8)

LOS QUE NOS MUESTRAN EL CIELO: “NADA ES PARA SIEMPRE” (9)

LOS QUE MUESTRAN EL CIELO: LOS MALVADOS GRISES (10)

LOS QUE MUESTRAN EL CIELO: EL RETORNO DE LA CALMA (11)

LOS QUE MUESTRAN EL CIELO: LA NUEVA SENSATEZ (12)

 

 

Te invito a visitar mi página de face

blog de themis

 

Y TAMBIÉN  EL BLOG

puedes encontrar otras entradas que te interesen.

Link Pagina Principal 1

GRACIAS A TODOS!!!! SALUDOS!!!!

FIRMA baja res

7 comentarios en “LOS QUE MUESTRAN EL CIELO: EPÍLOGO

Gracias por comentar...!!!

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.